Ya lo tenemos en nuestras manos, con un poco de retraso pero ya esta aquí. Hemos recibido la última joya de Nokia, la que se supone es la actualización general de la gama Nokia N95, el flamante Nokia N96.
Lo primero que llama la atención es algo negativo pero muy infantil. Si lo has visto en las imágenes de prensa, parece que el diseño de la parte frontal es algo curvo, le daba bastante estilo, pero la realidad es que el frontal es completamente plano, como los últimos modelos Nseries negros, la pantalla intenta fundirse con el borde.
Me ha llamado la atención el peso, es muy ligero, si lo comparas con Nokia N95 o con un Samsung Omnia o incluso con un iPhone. Otro tema fundamental es su pantalla, bastante decente, pese a que no me ha sorprendido.
Algo muy importante cuando estás viendo este terminal es como lo puedes coger, el poder estar escribiendo con una mano un mensaje en el teclado y que la posición sea cómoda, lo justo como para que no te moleste y tengas que usar dos manos es para mí muy importante, por suerte este N96 es bastante ancho, lo suficiente para cogerlo con gusto.
No me ha gustado nada el tremendo grosor del N96. Al igual que el N95 tiene un serio problema con el tamaño, no es cómodo de llevar en un pantalón, ni que decir de uno ceñido. Otro problema es que no tiene sensor de movimiento, al no tenerlo, cuando estás con la pantalla en formato horizontal porque abriste alguna aplicación o simplemente seleccionaste girar la pantalla, ésta no vuelve a su posición original a no ser que deslices de nuevo el teclado alfanumérico. Sobre el teclado, nunca he sido muy fan de los últimos modelos de Nseries, pero está claro que en comparación con el N78 cualquier cosa es mejor. En este caso el teclado sigue sin tener las teclas bien definidas.
En el siguiente post de la semana que viene os hablaré más a fondo de este nuevo teléfono, sobre las fotos, vídeos y otras características que tiene.