Espero que recuerdes el vídeo que mostraba como instalaron Android en un iPhone, porque esto se pone más interesante. El mismo desarrollador que logró instalar Android en un iPhone de primera generación, lo ha logrado en el 3G (segunda generación) sin aparentes problemas.
Sigue manteniendo ambos sistemas operativos en la misma memoria, con un bootloader que te permite elegir entre sistemas operativos, han logrado crear un driver para el chip Wi-Fi y parece que van tras el sistema mutitoque de la pantalla, por lo que el proyecto va viento en popa.
Abriendo de nuevo el debate, ¿merece la pena el esfuerzo de meter Android en un iPhone? Claro, para cualquier desarrollador es un sueño, tener Android en un terminal tan cerrado como es el iPhone seguro que le llama la atención, pero es evidente que hasta que no se logre crear un "instalador de un paso" para que cualquier persona pueda instalar Android en un iPhone, queda más que un proyecto para los que sepan que se la juegan con estos cambios.
Vía: PC World