Durante el evento que organizó ayer Apple entre otras cosas pudimos ver la nueva gama de iPod y algunas novedades en la última actualización de su sistema operativo, pero también dejó caer en clara defensa algunas afirmaciones sobre la cuota de mercado que dice Google está teniendo Android medida en número de dispositivos que se activan por día.
La cosa iba dirigida directamente a las últimas declaraciones que hizo Google sobre Android, donde afirmaba que el número de dispositivos con este sistema operativo que se activaban diariamente ascendía a la cifra de 160.000. Steve Jobs con su sarcástica actitud condescendiente espetó que los demás suelen "throw out a lot of numbers", que sería algo así como "hablan siempre de números". Hecha la ley, hecha la trampa. Steve Jobs afirma que frente a esas 160.000 activaciones diarias de Android, iOS recibe la nada desdeñable cifra de 230.000, sin duda bastante más y sin incluir, como hace Google actualizaciones del sistema operativo. Lo malo de esto es que, pícaro él, tampoco dejo caer que mientras Google cuenta que esas activaciones se hacen desde teléfonos móviles, Apple incluye en el sumatorio todas las activaciones que se hacen mediante iPod, iPhone e iPad. Este historia no acabará aquí ni mucho menos, y quizá sea el principio de otra pequeña guerra de números y talante empresarial que sin duda acabará de coger forma cuando las primeras tablets Android con cara y ojos empiecen a ver la luz en no mucho tiempo, sin ir más lejos, en la próxima feria IFA de Berlin.
Steve Jobs añadió a todo esto que iOS tiene una gran cuota de mercado y que Apple ha vendido más de 120 millones de dispositivos con este sistema operativo desde que salió a la luz en 2007 además de que App Store es una de las más prolíficas tiendas de aplicaciones contando con más de 6 millones y medio de descargas de aplicaciones desde julio del 2008, con una media de 200 descargas por segundo.
¿Enmarñado entre tantos números y cifras? La guerra de los dispositivos móviles no sólo se juega en el terreno empírico, empieza mucho más tempranamente en las mesas de los ejecutivos y sus próximos movimientos, y siempre teniendo en mira a los más directos competidores.