Tarde de sábado, se acabó la sesión de playa, aún queda una hora para que empiece el fútbol y no hay nada para hacer en perspectiva. Triste, sí, pero por suerte tengo mi fabulosa Desire para que me ayude a pasar estos momentos. Mientras reviso las tropecienas apps que tengo instaladas y de las que sólo uso un 20%, caigo en la cuenta de una tal "Bolsa". Revisándola, se mete en mi cabeza la desquiciada idea que con mis básicos conocimientos del mundo de la tecnología móvil, aquellos que son igualados y/o superados por muchos de vosotros, podría ser rico a estas horas. ¿por qué? Ahí va la respuesta.
Entro y me fijo en las compañías que "Bolsa" trae como predeterminadas. Paso de las 3 primeras, hasta que me fijo en Google. Vaya por Dios, esa enorme subida que veo a partir de finales de 2008... ¿no tendrá algo que ver con la puesta en marcha del SO Android en Octubre de ese año con el HTC Dream/G1?
Un momento, ¿he dicho HTC? Ahora me dirás que si miro el gráfico de la compañía taiwanesa encontraré un aumento de su cotización durante este último año, periodo en el que se han puesto en serio con Android y la gente se ha dado cuenta que saben hacer las cosas bien. No puede ser. A ver...
Vaya, si lo sé invierto mil euritos en esta gente. No, si aún resultará que cuando mi sexto sentido me dice que una compañía lo está haciendo bien, tendré que invertir en bolsa todos mis (pocos) ahorros, porque me forro seguro.
Cambiemos de compañía. Después de años de sobrexplotar el modelo RAZR hasta agotarlo totalmente, ¿Cuándo fue que Motorola empezó a mejorar su imagen de mercado anunciando que se volcaba en Android? Diría que a finales de 2008, creando una muy buena recepción entre el público geek. Entonces, ¿me estás diciendo que debería notarse una mejora de Motorola desde inicio 2009??
No es tan marcada como HTC, pero parece que sí. Y esta mejora, en Apple debería verse desde... ¿siempre?
Probemos ahora a mirarlo al revés, con las compañías que a mi parecer han dejado escapar el tren y les costará Dios y ayuda volver a cogerlo. ¿He oído Nokia?
No quiero pecar de ingenuo, pero algo me dice que tampoco vamos tan errados cuando nos dejamos dejar por nuestras percepciones respecto al camino que toman las empresas de tecnología móvil. Nuestro corazoncito geek, aquel que nos bate con fuerza cuando vemos un HTC EVO 4G o el nuevo Meego de Nokia, parce que tiene gustos similares a los millones y millones de personas también seducidas por la tecnología móvil. Personas que, al fin y al cabo y gracias a sus compras, son las que acaban decidiendo la suerte de una compañía.
Así que, ¿Nos atrevemos a jugarnos el dinero haciendo caso de nuestras percepciones movileras? ¿Es el momento de comprar Nokia ahora que, esta vez sí, parecen que vuelven al buen camino con ese prometedor Meego? ¿Toca vender Apple ahora que parece que Android le comerá mucho terreno y que incluso en el terreno de los iPads la competencia será feroz? ¿Hay que darse prisa por comprar Samsung ahora que con sus Galaxy S y su tablet la cosa pinta que les va a ir muy bien?
La tentación es fuerte, pero hay una vocecilla en mi interior que me intenta hacer recordar mi extrema aversión actual al riesgo (la hipoteca duele) y mi nefasta experiencia en la época lejana de la burbuja tecnológica. No sé yo si hacerle caso... ¿Y vosotros?