Tras tanta tablet convencional, finalmente nos encontramos con algo realmente sorprendente y que aporta algo de frescura a lo visto hasta ahora. El problema es que para esto, mejor hubieran seguido el ejemplo tabletero del resto de marcas y se hubieran limitado a lanzar una con doble núcleo y Honeycomb. Porque lo que Lenovo acaba de presentar no tiene nombre.
Se trata de una tablet Android (llamada LePad) de 10.1 pulgadas y resolución 1280×800 que forma un pack con un PC con Windows 7 con su propio procesador Intel, llamado IdeaPad U1. La idea es que el LePad funcione como monitor del netbook Windows, añadiendo un procesador adicional y un teclado a la tablet.
Hasta aquí, la cosa aún podría funcionar, dado que uno de los principales defectos de las tablets actuales es la ausencia de teclado físico. El problema es cuando empezamos a desvelar otros detalles del lanzamiento.
- El procesador de la tablet es un Snapdragon 1.3GHz, con lo cual ya nos deja (aparentemente, y según los rumores vistos hasta ahora) sin posibilidad de armar al dispositivo con Honeycomb en el futuro. Por tanto, el SO será Android 2.2 No tendrá acceso al Android Market, dado que el producto será lanzado de momento en China, y con aplicaciones de empresas de ese país.
- La tablet y el PC se venderán por separado a partir del primer trimestre de 2010, con precios respectivos (y ridículamente altos) de 520 USD y 1.300 USD. ¿Con estos importes realmente esperan vender algo en China dado el coste de vida que hay allí? Algo se me está escapando...
En resumen, tenemos una tablet carísima, sin acceso al Android Market y sin posibilidad (aparente) de ser actualizada a Android Honeycomb 3.0. No parece un plato demasiado atractivo a primera vista, ¿verdad?
Para eso me compro un iMac, que me sale mejor de precio, tengo la pantalla más grande, el mismo teclado físico y la tienda de aplicaciones de Apple a mi disposición. De la estética ya ni hablamos para no ser aún más crueles.