Millones de personas expectantes ante la que ha sido la presentación más esperada de los últimos 16 meses (concretamente, desde la presentación del anterior modelo de iPhone). Cientos y cientos de rumores virtuales que habían hinchado las expectativas hasta niveles desorbitados y probablemente fuera de toda lógica. Fans y no tan fans de todo el mundo deseando que Apple lanzara al mercado la madre de todos los smartphones, aportando unas mejoras en el hardware y la estética del terminal que, de nuevo, lo hicieran la referencia mundial durante los próximos 12 meses. Blogs tecnológicos fabricantes de maquetas de un móvil que nadie ha visto... ni verá, deseando ver como habían acertado en sus previsiones. Inversores varios babeando de placer en espera de ver como el tremebundo éxito del nuevo terminal les hacía un poco más ricos. Analistas financieros bolígrafo en mano a punto de describir el impacto financiero que representaría la locura de peticiones del iPhone 5 por parte de sus enfervorizados usuarios. Y, cómo no, miles de lectores de Gizmóvil y Appleweblog siguiendo atentamente las evoluciones de la presentación para contentar sus adicciones tecnológicas.
Todo esto y mucho más es lo que despertó ayer el lanzamiento del nuevo iPhone de Apple (sí, había más cosas a presentar, pero no nos engañemos, el iPhone era lo único que todos queríamos saber), demostrando una vez más que a nivel de ruido virtual, no les gana nadie. El problema es que ese nivel de expectativa también puede jugar en contra, y esto es lo que les ha sucedido esta vez a los amigos manzaneros. Y es que sólo hace falta darse una vuelta por blogs y webs varias para ver que la palabra más repetida ante el evento ha sido: Decepción (o disappoint, para aquellos que gusten de culturizarse en varios idioma)
Así, mientras unos (pocos) creen que las mejoras presentadas son suficientes para seguir estirando el chicle del iPhone 4 y seguir siendo el modelo de smartphone líder en ventas mundiales, el resto de mortales creen que el maquillaje que se nos vende no es suficiente para luchar ante bellezas como el Samsung Galaxy S II o el Google Nexus Prime a puntito de llegar.
Muy resumidamente, recordemos las principales diferencias de este iPhone 4 supervitaminado que se nos comunicó ayer:
- procesador Dual-Core A5, con rendimiento 7 veces superior
- cámara trasera de 8 megapíxeles con varios tratamientos sobre la sensibilidad a la luz para mejores tomas en ambientes obscuros y 30% más de nitidez
- grabación de vídeo es de 1080p
- un segundo y diez milésimas para tomar fotografías, además de sólo 0,50 ms para tomar otra
- nueva antena con mejor recepción
- funcional en redes GMS y CDMA
- batería de más duración.
- asistente de voz Siri
- aumento imperceptible del peso (sólo 0,0.3 gramos más) y sin incidencia en la estética a pesar del número de mejoras introducidas
Para todos aquellos decepcionados, en cambio, estos datos podrían recogerse y traducirse de otra forma:
- procesador Dual Core obsoleto, al llevar 6 meses econ el Ipad 2
- cámara del mismo nivel que otros smartphones actuales y por tanto inferior a futuros superphones de la competencia (en especial frente a Samsung y su constante evolución, o Nokia y su tradicional fijación por las buenas ópticas)
- grabación de video a 1080p, sin novedad en el frente
- asistente de voz que ya existe en otros terminales y que, encima, sólo está disponible por el momento en inglés, francés y alemán
- misma estética, que cuenta ya con 16 meses de antigüedad y que por tanto necesitaría un lavado de cara para adaptarse a las nuevas formas que parecen predominarán en el futuro próximo (más delgadas, con curvas)
- misma pantalla de 3.5 pulgadas, claramente pequeña respecto a las 4" mínimas que se estilan hoy en día
- mismo precio elevado para un móvil que nace antiguo
- ¿16 meses de trabajo para lanzar un copy-paste de algo que, por muy bueno que fuera, ya hace mucho que existe?
¿Quién tiene razón?
Difícil decidir si tenemos que hacer caso de las múltiples teorías que pueden leerse en la red.
Desde que Steve Jobs se bajó del barco al ver por dónde iban los tiros del nuevo iPhone 4S, hasta que será otro éxito atronador en espera que (al igual que hicieron con el modelo 3/3GS) de que en unos pocos meses lancen el, esta vez sí, definitivo iPhone 5. Pasando porque el lanzamiento del iPad 2 en Junio les impidió dedicar el tiempo y recursos necesarios para una remodelación completa del iPhone 4 a tiempo.
De momento, ni siquiera los inversores lo tienen claro: las acciones de Apple llegaron a bajar un 5% en plena presentación ante la ausencia de un móvil blockbuster, para posteriormente acabar cediendo únicamente un 0,5% que, a las 18:29 del 5 de Octubre, ya han prácticamente enjuagado debido al incremento del precio que están experimentado hoy.
Partiendo de la base de que incluso aquellos satisfechos con las pocas mejoras del terminal habrían deseaso ver un iPhone 5 en toda regla, cero que la pregunta que deberíamos hacernos sería: ¿realmente necesitaba Apple lanzar algo más impactante que este iPhone 4S?
No olvidemos estos datos:
- el iPhone es el 'smartphone' número uno, con un crecimiento del 125% en 2011, frente al 74 % delos 'smartphones' en general
- ahora el terminal ya es global, pudiendo operar en operadores de un mercado tan grande como USA donde hasta hace muy poco no podía
- una gran parte de la importancia del iPhone y de su éxito de ventas es el mercado de aplicaciones y su sistema operativo, constantemente actualizado
- en el tercer trimestre de 2011, el iPhone 4 ha sido el móvil más vendido del mundo, con 20 millones de unidades vendidas
- este iPhone 4, que como vemos sigue siendo un modelo plenamente en vigor, bajará notablemente de precio, por lo que el atractivo para adquirirlo será aún mayor
- su recientemente anunciada entrada en mercados emergentes hace que las expectativas de ventas se multipliquen en el futuro
- a la inmensa mayoría de usuarios que adquirieron el iPhone en su día aún les quedan varios meses para que les venza su permanencia, margen de tiempo suficiente para que Apple pueda esperarse hasta Junio-2012 para lanzar el auténtico e impactante iPhone 5 (pequeño inciso para decir que esto jugaría muy en contra del 4S, dado que muchos preferirán no jugársela adquiriendo un terminal que en 8 meses puede quedar muy obsoleto ante un hipotético iPhone 5).
A mi humilde parecer, a todos nos hubiera gustado ver algo más. Y especialmente, tras tantos meses de visionados de blogs y webs tecnológicas donde se (y nos) auto-alimentaban con más y más rumores dignos de un futuro a lo Gattaca.
Pero ni Apple lo ha tenido nunca en mente, ni ha necesitado hacerlo. Con tanto ruido mediático, quizás se nos ha olvidado que quien dirige la compañía no son los miles de blogs tecnológicos de la red, sino Tim Cook y compañía. Sólo ellos saben la situación exacta de la empresa dentro del mercado de móviles, y el mejor movimiento que deben hacer para mantenerla y mejorarla.
Hace poco más de 4 años Apple vivía de fabricar ordenadores y reproductores musicales. En este tiempo ha revolucionado el panorama móvil, pasando el iPhone a representar un 40% de los ingresos de la compañía. Creo que han estado haciendo tan bien las cosas que bien se merecen un voto de confianza respecto a este último movimiento.
Cierto que Android (con Samsung y HTC a la cabeza, y veremos si también Motorola/Google) y Windows Phone (y esos Nokia que tanto esperamos) están pisando fuerte y ya han lanzado/anunciado dispositivos que dejan pequeño a este iPhone 4S. Pero a decir verdad, tras estos años de récords de ventas y de ser la referencia tecnológica a nivel mundial, da la sensación que Apple ha conseguido tal fidelización por su marca, que podrían lanzar un smartphone con las mismas características de un Nokia 5110, y seguirían vendiéndose como rosquillas. Y eso tiene un mérito terrible, guste o no.
En cualquier caso, me gustaría saber la opinión de vosotros los lectores respecto a este último movimiento de la compañía americana.