Hace algunos días, Samsung nos daba más detalles sobre las actualizaciones a Ice Cream Sandwich que estarían recibiendo algunos de sus dispositivos y uno de los principales ausentes en la lista era el Galaxy S. Ahora, Samsung ha dado la cara y explica que el Galaxy S y la Galaxy Tab de 7 pulgadas no verán la actualización a Android 4.0 debido a que no cuentan con suficiente RAM y ROM para correr este sistema operativo a la par que TouchWiz y otro software para “mejorar la experiencia” del usuario.
Ahora, muchos estarán pensando que con su procesador ARM “Hummingbird” a 1 GHz y 512 de RAM sería más que suficiente para que el Galaxy S tuviera su probadita de ICS; después de todo, son exactamente las mismas características del Nexus S, y el smartphone de Google ya ha comenzado a recibir la actualización a la última versión de Android. Sin embargo, Samsung señala que esto se debe a que el Nexus S únicamente tiene que correr la versión básica de Android, mientras que el Galaxy S necesita TouchWiz, servicios de la operadora, software para videollamadas, entre otros.
Hace algunos meses, HTC enfrentó un problema exactamente igual con el Desire, despertando una gran cantidad de críticas por parte de los usuarios furiosos. En menos de 24 horas, la compañía taiwanesa cambió de opinión y decidió actualizar el terminal a Gingerbread. La solución fue sacrificar Sense UI y algunas otras aplicaciones nativas de HTC que venían preinstaladas en el terminal.
Sin duda, terribles noticias para los más de 10 millones de personas que compraron un Samsung Galaxy S. Es bastante triste que móviles exitosos con menos de dos años en el mercado y usuarios queden fuera de las actualizaciones, sobre todo si se debe al software de fabricante –que la mayoría de las veces es horrible--. Por supuesto que una alternativa es recurrir a una ROM modificada como Cyanogenmod, pero entender esto como una “actualización” habla muy mal de Android y, por supuesto, Samsung.