Durante el día de ayer pudimos ver dos noticias que contribuyen al poco convencimiento que hasta el momento están traslandando los móviles equipados con Windows Phone 7.
Hace un tiempo se filtraron las pobres (pobrísimas) ventas que este sistema operativo está teniendo desde su lanzamiento hace prácticamente un año.
Y hemos podido experimentar también como los retrasos infinitos en las actualizaciones no son cosa única de Android, sino que a Microsoft también le está costando Dios y ayuda lanzar la tan largamente esperada (y necesaria) mejora Mango para sus terminales.
Hoy podemos añadir dos puntos más dentro de la lista de "cosas en las que Windows Phone 7 sigue sin convencerme".
Por un lado, tenemos como el problema de los retrasos en actualizaciones parece que se convertirá en algo crónico. Y es que esto es lo único que podemos pensar al ver noticias como ésta, donde se informa que Microsoft está contratando programadores para "updates anuales" de su sistema operativo.
¿Actualizaciones anuales? ¿Así pretende Microsoft alcanzar a Android y Apple en la cima de los SO?
Una frecuencia mínima de mejoras cada 6 meses es lo que deberían aplicar los de Redmond, y es que de lo contrario les será francamente difícil enjuagar la diferencia actual de madurez que Android y Apple tienen respecto a ellos.
Por otro lado, tenemos los tristes resultados de un par de "experimentos" realizados en los USA.
Un par de periodistas han hecho la prueba de entrar en varios centros comerciales y pedir explícitamente un smartphone equipado con SO Windows.
El bagaje no puede ser peor para la pobre Microsoft: en casi todas las tiendas, a estos supuestos clientes se les sugirió la compra de un Android o un iPhone.
Aparte del gran desconocimiento de los vendedores respecto a terminales WP7 (la mayoría admitía que nunca había probado uno), otros problemas detectados son la ausencia de este tipo de móviles en el stock de las tiendas... y no precisamente por agotamiento de existencias debido a un éxito de ventas abrumador.
Y eso que el "comprador" solicitaba inicialmente y de forma expresa un móvil con Windows. Si incluso así no le resultaba posible adquirir uno... imaginaros lo que pasa cuando alguien simplemente va a una tienda pidiendo un móvil que se ajuste a lo que quiere, sin mencionar ningún SO determinado.
En resumen, que a pesar de la millonada que ha invertido ya en publicitar y mejorar su programa, Microsoft tiene aún muchísimo trabajo que hacer si pretende representar una competencia seria respecto a los reyes actuales del mercado.
Y de rebote, otro que está temblando es Nokia, y es que es posible que vistos todos estos datos, esté empezando a maldecir el día en que se le ocurrió firmar el acuerdo de marras con la compañía americana.
Y aún así, sigo pensando que es precisamente Nokia la que hará que esta situación actual de un vuelco total, consiguiendo gracias a su hardware crear la atención que hasta ahora el software de Microsoft ha sigo incapaz de conseguir por sí solo.